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Dogo Argentino
El Dogo Argentino, grupo 2, tiene un gran impulso de presa una fuerte voluntad y a veces, una desconfianza hacia los extraños y otros animales, por lo cual, el adiestramiento y dedicación que se le dedique influirá en su carácter.
La educación desde cachorros es indispensable para que adquiera hábitos adecuados de convivencia.
Se considera un perro leal, cariñoso, empatiza con su dueño, protector y un notable vigilante. Esto permite establecer un vínculo muy cercano con quienes considera parte de su familia. Además, posee gran inteligencia y mucha perspicacia, lo que le hace ideal como compañero de cacería.
De apariencia atlética y robusta destaca sus habilidades deportivas, tal como la práctica de senderismo, además de proporcionar compañía y seguridad a su dueño.
Tiene un temperamento fuerte, posee una gran inteligencia, es un perro de trabajo, lo cual hace que sea fácil el adiestramiento y entreno.
Se aburre si le destinamos tareas repetitivas. La raza dogo argentino, debe disponer de mucho espacio libre para correr o pasear. Es un perro muy atlético, cualquier momento es bueno para la actividad física.
El dogo argentino responde favorablemente al refuerzo positivo. Por el contrario, ante los gritos o amenazas, suelen reaccionar con actitudes negativas como la rebeldía o agresividad.
Una familia con niños será la idónea para su socialización. Así que son buenos compañeros para juegos y deporte.
Es un perro de gran tamaño, requiere una alimentación de calidad para disponer de todos los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Características físicas
Altura: 65 a 72 cm macho, 60 y 63 cm hembra.
Peso: 45 a 55 kg macho, 40 a 43 hembra.
Cuerpo: musculoso y fuerte.
Color pelaje: blanco, cepillar una vez al mes.
Ojos: oscuros.
Nariz: negra.
Hocico: ligeramente cóncavo, con labios finos.
Orejas: de media longitud, anchas, gruesas y colgantes.
Cola: larga y gruesa.
Baño: cada tres meses.
No se debe exponer al sol por mucho tiempo ya que, por su corto pelaje, esta raza corre el riesgo de producir afecciones en su piel, por los rayos ultravioleta.
Esta raza puede vivir de 10 a 13 años. Sin embargo, esto dependerá en gran medida del cuidado y atención que se le proporcione.
Historia
Tal como lo indica su nombre, el origen del Dogo Argentino se encuentra ligado a la provincia de Córdoba, (Argentina).
La popularidad de las peleas entre caninos en el año 1920 produjo que el doctor Antonio Nores Martínez, iniciara la búsqueda de un perro resistente y robusto, representante de una buena batalla.
En este proceso, fue incluida una raza conocida como “perros de peleas cordobeses” para dar inicio a esta raza. No obstante, la búsqueda apuntaba más a un perro capaz de controlar su agresividad y mantener estabilidad durante una pelea.
Una vez los enfrentamientos entre perros se convirtieron en un tema polémico, el Dr. Nores contribuyó a que la raza desarrollase habilidades en la caza, logrando así, resaltar los atributos que estos perros poseen para esta actividad, adecuándolo para la caza mayor de especies habituales en Argentina: jabalís, pecaríes, pumas y zorros colorados.
Desde entonces, el Dogo Argentino, como se conoce hoy en día, ha sido el resultado de diferentes cruces. Algunos de los más notables son el alano español, mastín español, bull terrier, bulldog inglés y boxer, entre otros que influyeron en la raza actual.
En 1964, la Federación Sinológica de Argentina y la Sociedad Rural Argentina reconocieron al Dogo Argentino como una raza canina.
Esta especie fue reconocida en el año 1973 por la Federación Cinológica Internacional.
Fecha: 2025-06-05